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viernes, 22 de mayo de 2015

¿Cómo está tú corazón?…

Desde hace un par de años he ido cambiando poco a poco algunos de mis hábitos en busca de tiempos de disfrute personal y familiar. Aunque eso haya supuesto "separarme" de algunas costumbres de mi día a día, he ido encontrando momentos de paz y he buscado espacio para educar algo que echaba en falta  en mí y que creo podrá servir como importante aprendizaje en mis hijos.

Hace unos días leía un par de artículos que reafirmaban mi camino y que creo, pueden ser una larga pero merecida reflexión de viernes… Allá vamos.

La enfermedad de estar ocupados

- ¿Cómo estás?
- Estoy ocupado, agobiado… tengo tanto por hacer…

Esto no sólo afecta al mundo de los adultos, el problema es que poco a poco lo vamos transmitiendo a nuestros hijos. Colegio, deberes, extra-escolares académicas y deportivas… muchos ratos libres con amigos ("los niños tienen que estar con niños y si está con su amigo ni le oigo, me da tiempo de seguir haciendo mientras no se aburre y no da guerra…"). 

De todo tiene que haber en su justa medida, eso no hay quien lo dude, pero… y los ratos de aburrimiento, los de estar en familia, los de jugar con su hermano mayor o pequeño aunque la diferencia de edad sea grande, los de estar sólos buscando una forma "creativa" no "digital" de pasar el tiempo….

Yo enfermé de no tener tiempo para mí, para pensar, para respirar y estar a solas conmigo. Y pensé que quizás eso debería enseñárselo a mis hijos, mostrarles que en mi opinión una vida completa pasa por tener momentos de soledad y de no estar constantemente ocupado o conectado…

 El aprendizaje más importante de hoy: Identificar emociones

No es extraño ver comportamientos violentos, rabietas y dejadez en los niños, en los futuros adolescentes que no aceptan al otro, que no aceptan la derrota, la frustración o la impotencia. Que se sienten dolidos, abandonados, incapaces o inseguros sin llegar a entender que todos esos sentimientos deben ser gestionados y para ello deben ser identificados y nombrados. Es necesario entender que si emocionalmente estás "tocado" puedes permitirte llorar, dejar que te abracen, te escuchen y te hablen, aunque eso suponga escuchar lo que no te gusta… 

Me parece importante trabajar la empatía con nuestros hijos, es cierto que en ocasiones uno dicta sentencias morales, pero realmente creo que cuando les guías hacia el auto-conocimiento el aprendizaje es mayor. Las veces que he hablado con ellos desde preguntas como: "¿Qué te ha llevado a comportarte así?", "¿Cómo te sentirías si eso te lo hubiesen hecho a ti?"… las respuestas me han sorprendido.

Me gustaría… 

Está claro que quiero que mis hijos jueguen, aprendan, estén con amigos, se ensucien, se aburran… pero también quiero que se detengan, me miren a los ojos, me toquen y nos preguntemos mútuamente "¿cómo estás?" entendiendo que fuera de todo lo que llegamos a hacer, lo realmente importante es lo que esa actividad constante despierta en nosotros… "¿cómo está tú corazón?"

Quizás no todos lo veáis así, ni siquiera es necesario que todo el mundo lo sienta o lo necesite. Pero nunca está de más tener estrategias que nos ayuden a gestionar lo que la vida nos va poniendo en el camino.

Me gusta cuidar los momentos familiares porque nos pasamos los días cuadrando cuando va uno u otro a buscar a los niños, si uno está el otro aprovecha para hacer cosas y son pocos los momentos juntos. Es cierto que hay ratos que estamos todos en casa, pero cada uno haciendo sus cosas y eso para mí no implica juntos.

Esto no quiere decir que no sea importante tener momentos de soledad, os lo he dicho al principio, esos son los que nos permiten calmar e identificar lo que nos sucede para poder decirle al otro lo que necesitamos y cólmo nos sentimos. Yo son pocas las veces que puedo, pero si lo necesito una mirada al mar mientras muevo cuerpo y mente me llena de energía

foto eltomavistasdesantander
Cuando leí los artículos que me inspiraron para la reflexión de hoy, ("La enfermedad de estar ocupado" de Al gluten buena cara y "Cómo enseñar a los niños a ser emocionalmente inteligentes" de Cambiemos el mundo, cambiemos la educación.), me sentí identificada porque no sólo es lo que me gustaría, creo que es lo que llevo tiempo intentando poner en práctica y lo que poco a poco va dando fruto en nuestra vida familiar que ha mejorado en muchos aspectos.

Así que si te apetece…  es viernes, sal a cenar, tómate una caña o simplemente siéntate junto a tu familia o esa persona  que tanto te importa y dile…

"Estás ocupado, lo sé, pero quiero saber cómo está tu corazón… "

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