Tu actitud marca la diferencia

Esta semana he estado con evaluaciones, liada con cosas varias y no me ha dado tiempo a casi nada. 

Lo único que no he dejado de hacer es mirar lo que he decidido llamar mi "periódico creativo". Sé que hay mucha gente contraria a las redes sociales, pero yo tengo en ellas recogidas todas o casi todas las webs que son inspiradoras para mí. Pues bien, esta semana encontré  este vídeo por medio de mamás viajeras, una web muy chula que titulaba la entrada como "chute energético", y claro, con la demanda de energía que presento yo en semanas como esta, me paré a verlo.

Victor Küppers habla de cosas muy interesantes, algunas sobre las que ya hemos reflexionado aquí algún viernes. Formas diferentes de presentarnos lo que más o menos todos sabemos, lo que ansiamos conseguir y que tan a menudo se nos olvidan. Quizás ya lo hayáis visto, pero los que no lo conozcáis creo que os va a llegar.

Si os parece vemos el vídeo y luego seguimos.  

Me gusta la idea de las bombillas, me encanta pensar que con mi luz puedo llegar a transmitir y empatizar con otras personas. Respeto que también haya gente con la que no conecte, pero lo que realmente me gustaría es entender que ante personas que hacen que mi bombilla se funda, yo debería apagar el interruptor antes de que eso ocurra, cuidarme y cuando me sienta segura volver a encenderlo…

El ejemplo del hotel me parece genial, cuántas veces es sólo cuestión de ser amable para que hasta comprar el pan sea un placer. Darse cuenta que las pequeñas cosas hacen la vida grande. Que gran verdad…

Y que me decís del momento "buff, que no sé cómo se escribe"… real cómo la vida misma!!!. pero ¡ay amigo!, no podemos dejar que este momento tape lo mejor de nuestras vidas. Sentarnos a leer un cuento, preguntarles la lección, comernos a besos antes de dormir, tumbarnos un rato a su lado… todas esas cosas que nuestros hijos nos piden justo en el momento del día en el que sólo deseamos que se duerman para seguir con nuestras cosas, pero que algún instante ya no nos pedirán y entonces echaremos de menos.

La actitud, si señor, eso que nos diferencia del resto de personas y hace que seamos especiales para aquellos que nos quieren a su lado. Se me ocurre que debería ser obligatorio que los padres supiésemos educar en actitud a nuestros hijos, dejar de vez en cuando las obligaciones a un lado para trabajar nuestra actitud y hacer crecer la suya.

Küppers también nos habla de la vida con pausa, de la necesidad de ir lento,  no dar nada por hecho, dedicar más tiempo a hacer cosas importantes, ser agradecido y saber relativizar. Una vida en la que hay un montonazo de cosas maravillosas que son gratis, que nos dan la felicidad y las tenemos al alcance de la mano todos los días. Casi nada… 

Una de las últimas cosas que dice es, mi tarea pendiente. Necesito darme cuenta de que en la vida las cosas son como son y no siempre como me gustaría que fueran, pero que lo que yo elijo es mi actitud ante ellas. Que debo luchar por ser la mejor Paloma que puedo llegar a ser,  intentar sumar cada día instantes bonitos para mí y para los que me rodean.

Me gusta mucho esta idea para añadir a las que poco a poco me van mostrando el camino. 

Y a ti, qué te parece?! 

Pues ya sabes, vive despacio, suma pequeños instantes importantes, especiales, únicos … y nunca olvides que tu actitud marca la diferencia. 

Un beso, feliz fin de semana.