viernes, 27 de marzo de 2015

El arte de dar

Me cuesta escribir, tenía clara la entrada de hoy pero he decidido cambiarla. Estoy en estado "cortocircuito" últimamente me pasa mucho. No es la primera vez que os digo que el mundo está loco, que da miedo pensar que son reales las cosas que nos muestran los telediarios. No es la primera vez que me da miedo pensar qué futuro les depara a mis hijos, no pienso en un futuro laboral, pienso en la cara más cruel del ser humano…

Los acontecimientos de estas semanas me han sobrecogido, soy madre, hija, mujer, hermana, profesora, persona… ver tanto dolor me paraliza. Luego, en el caso del accidente de esta semana, viene lo kafkiano de quien decide utilizar el anonimato de las nuevas tecnologías para que la situación se vuelva surrealista. Y poco a poco los datos que van dando, siempre que sean ciertos, te muestran lo peor del ser humano… es entonces cuando entro en modo "cortocircuito". Cuando frases como "no hagas a los demás lo que no te gustarían que te hiciesen" se apoderan de mi. Es entonces cuando te sientas con tus hijos a charlar de lo maravilloso que es sentir que haces el bien para ti y para los demás. Es entonces cuando les explicas que el mundo lo creamos entre todos y debemos dar a los demás lo que queremos o esperamos que nos devuelvan.

Pues yo he decidido utilizar mi pequeño rincón virtual para recordarme que hay muchas cosas bonitas por las que pelear. Que las personas podemos llegar a ser maravillosas y hacer del dar nuestra mejor comunicación. Rescato un video que quizás ya hayáis visto, si es así llorar de emoción de la buena no viene mal, si no lo conocéis os gustará...



Realmente deseo que el mundo se parezca más a esto y que mostremos a nuestros hijos la importancia de tratar al resto del mundo pensando que son ellos mismos… No estaría de más preocuparnos de una nueva forma de comunicación no verbal y dedicar entre tanta tarea académica un ratito
al arte de dar… No crees?

martes, 24 de marzo de 2015

Una vida esquiando

La semana pasada celebramos el día del padre, el año pasado habíamos hecho un álbum muy bonito para ese día en uno de los talleres de Pardo, podéis recordarlo aquí, así que este año habíamos pensado hacer otro tipo de regalo para Bruno.

Pero Raquel, la profe de danza de Elena, me pidió ayuda para un regalo muy especial. Su marido que es un gran aficionado a la nieve tiene guardados los forfaits y pases de las distintas estaciones en las que ha esquiado desde pequeño… (qué recuerdo más genial verdad?!). Ella pensó que yo la podría ayudar a crear algo "diferente" para poder guardarlos y dárselo en el día del padre.
La idea me encantó, los regalos especiales me atraen, ella sólo me pidió que los forfaits se guardaran en algo transparente por los dos lados, para que lo realmente importante del álbum se viese bien.

Al principio me pareció difícil y así se lo hice saber, no sabía si me daría tiempo a prepararlo para el día 19… Pero mientras conducía, de camino a casa, me vino la inspiración. me encantan esos "BOOM" que hace la cabeza cuando encuentras la idea y tienes que empezar a dar forma a lo que has visualizado.

Pensé en hacer sobres utilizando transparencias o acetatos, de esta manera se vería el contenido. Para poder encuadernarlo un borde de papel Kraft en el que luego colocaría anillas como unión. Por último, el toque especial de la máquina de coser, así haríamos pequeños bolsillos.
Para la portada y la contra-portada utilicé un papel en tonos azules, como el hilo del cosido, era un papel de topitos que me recordaba al invierno. Decoré la portada con gesso simulando la nieve y sellos de diferentes tamaños para estampar el título que Raquel me dio: 
A life skiing



 


Este álbum está centrado en el esquí, pero creo que puede aplicarse a entradas de otro tipo o también como inspiración para utilizar "bolsillos" en nuestros trabajos, no crees?!

Me encanta el resultado, pero lo que más me gusta es haber podido ayudar a regalar algo tan bonito.
Una vida esquiando… me apunto!!!.

viernes, 20 de marzo de 2015

Siempre te quiero

Ayer fue el día del padre y desde aquí quería hacer mi aportación a este día tan especial.

Hace muchos años hubiese dicho que no es fácil ser hijo… pero ahora añadiría que no es nada fácil ser padre. La vida va cambiando y lo que hoy te parece imprescindible puede volverse rutinario e incluso incómodo. Voy a intentar explicarme, no debe ser grato ver cómo los sentimientos de un hijo cambian y pasan por una adolescencia rebelde. Ver que tu hijo ya no te da los mimos por los que se moría o que se distancia poco a poco.
Con los años ese adolescente se dará cuenta de la difícil labor que tiene un padre y de que hay decisiones que aunque un hijo no las entienda se intentan tomar por su bien…

Yo no he sido una niña demasiado rebelde, pero seguramente en más de un momento cuestioné decisiones que con el paso del tiempo he llegado a entender. Pensando en todas estas cosas si hoy pudiera hacerle un regalo a mi padre le dedicaría este poema:

"A veces también se me acaban las sonrisas para ti,
a veces se me acaban las ganas de escribirte.
Pero te quiero, ojalá lo entiendas,
siempre te quiero,
pero a veces mis brazos no tienen calor
y mi boca no sabe qué decir…
Pero te quiero, siempre te quiero,
cuando no te convengo,
cuando no me soportas,
cuando te odio, te quiero."

No debe ser fácil ver que tu hija se va con dieciocho años de casa a estudiar, que la vida continua y debes respetar la distancia. No debe ser fácil tener que mirar la luna para hablar con ella y entender que tras su silencios también hay un te quiero… 

Pero una vez más me doy cuenta de que el amor verdadero nunca se apaga.
Sólo me queda pensar que antes que padre has sido hijo y que eso te ayudará a entender que 
siempre te quiero.

Gracias Papá.

martes, 3 de marzo de 2015

Momentos para no olvidar

El colegio de mis hijos es "pequeñito", lo pongo entre comillas porque creo que es pequeño en tamaño pero muy grande en otros aspectos…
Eso supone que hay una única línea, los niños mantienen clase y compañeros desde los tres hasta los dieciséis años!!!.

A principios de año es el cumple de una gran amiga de Juan, su madre que es un cielo,  muy valiente decidió hacer un "macro" cumple para celebrar los doce años de su hija e invitó prácticamente a toda la clase. Para ella era una celebración especial y como tal nosotros quisimos tener un detalle para que pudiera recordarlo con cariño.
Le regalamos un álbum que recogiera las fotos de la fiesta: una acampada nocturna en su casa, nada más y nada menos!!!. 

Para ello utilicé sobres de carta. Los guillotiné a la mitad de manera que quedaran abiertos por la mitad y  poder meter más fotos, papeles con mensajes… para encuadernar los uní simplemente con una anilla. Una vez cortados los sobres tienen una medida de 11 x 11 cm aproximadamente, así que sólo tienes que cortar trozos de papel de 10,5 x 10,5 cm para que te quede un pequeño recuadro blanco alrededor y comenzar a combinar.


Utilicé la colección Candela de Mr Wonderful, washi tape combinados, hilos, blondas, algún adorno de madera y poco más.


El resultado me encantó.
Os muestro unas fotos del álbum, quizás no se aprecie demasiado bien pero las fotos no son sólo de mi hijo y no quería que nadie pudiera sentirse mal.


Un cumple adorable…


Espero que les queden muchos más cumpleaños por celebrar juntos a todos.
Bonito recuerdo verdad?!…

Momentos para no olvidar.