Como os comenté ayer, hay días que están cargados de cosas bonitas, momentos que sabes que no vas a olvidar y cuando viajas, intentas que tu cámara recoja en imágenes las esencias que te quieres guardar, las que ayudarán a grabar tus recuerdos.
Los papeles de scrap son maravillosos, su textura y gramaje te permiten trabajar de muchas formas. Pero sin duda lo que me encanta son sus colores, sus estampados y cómo se adaptan a la época del año que quieres reflejar. Puede parecer increíble pero es casi como las colecciones de ropa, llenas de novedades y complementos que encajan a la perfección.
No siempre hace falta recargar mucho, encontré en bámbola unos papeles que me encantaron, llenos de colorido y muy muy veraniegos. Por esa época estaba de formación en su tienda, conociendo las bases del scrap, aprendiendo la esencia para luego poder "investigar". Nos tocaba hacer un taller muy sencillo en cuanto al diseño, visualicé la página y me puse a ello.
La tarde en el cabo de Peñas estaba recogida en muchas fotos, paisajes, mar, familia... pero había dos de Juan que me gustaban especialmente, reflejaban para mí el aburrimiento del que os hablaba ayer, pero al mismo tiempo la mirada de quien contempla un bonito paisaje.
Como complemento, un botón, me lo había traído mi hermana, "la viajera", de no me acuerdo muy bien el lugar. Un botón azul precioso con forma de pez que guardé para encontrarle un sentido... ya lo tenía!!, formaría parte de un bonito recuerdo.
Puede parecer que el trabajo es sencillo, sin más, mentiría si no reconociera que tenía claro lo que quería. Entonces... dónde está la magia??.
Cuando escribí los motivos que me llevaron a juntar esas fotos, papeles, cuando pensé lo que espero poder enseñar a mis hijos, al igual que lo han hecho conmigo, me emocioné.
Ahí está la magia...
en cada uno de nosotros.
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